aquí pero allá y aquí y allá y en todas partes y al final
ya no soy de nadie pero me quedo tan tuya a tu lado tan deformada para poder encajar en tu costado tan nadie tan sin son tan no yo tan vos ya...
me da miedo esto hoy. me están aferrando a algo que no era y que ahora creo que existe en realidad. parezco y desaparezco bailando yendo y viniendo del verde del campo, de tu olor a hierbas recién cortadas del árbol de moras caídas. me encuentro pero me pierdo a la vez y nada.
no estaba porque no estaba.
no volví porque me raptaron en los campos.
y hoy vengo arrastrándome por entre el asfalto a buscarte y a decirte.
qué espacio de cambio, qué vuelco entre los colchones tirados en el piso, amordazados a los pies helados. qué despacio se va la vergüenza...
Pues existe en realidad. Y la que se aferra sos vos.
ResponderEliminarSospecho que no hay que explicar por qué uno no está (cuando uno no está ni siquiera sabe por qué, ni dónde, ni cuándo...).
Pero se vuelve, siempre se vuelve, y, como dijo el poeta (aquel al que nunca nadie escuchó) "volver es una forma de encontrarse". Y uno te espera, pues leerte significa que el mundo, que siempre es ancho y ajeno (como diría Ciro Alegría), a veces se despista.
Un beso grande.
No hace falta explicar nada, creo.
ResponderEliminarSe entremezclaron los sucesos, y bueno, eso se refleja por acá... no puedo escapar.
Igual el texto apunta para varios lados que se me ocurrieron...
Me aferro y me aferran. Ambos.
Un beso enorme Leoou...