Te resuenan por dentro los charcos gruesos que se fueron formando por la lluvia.
Sales, a acortar las lejanías y te das cuenta de la ubicuidad de tu mismo y áspero reguero.
Das la espalda y por detrás hay niños que lloran y que vociferan maldiciones con los dientes amarillos, encerrados entre cuatro paredes descascaradas. Sólo los escuchan sus manos dormidas de la opresión y el desencanto.
Allá, tras las miles de ventanas y puertas mal cerradas, logra oírse el traqueteo malsano de tus hijos, que empolvan los cajones con sus talones duros y sus orejas rojas por el frío, urdiendo el aparente golpeteo de sus rodillas contra el suelo, gastadas, gastado.
Y no hay regreso...
Y soy la única damita que calma el mar de charcos...
Pfffff... Pude mirar el texto como una película, sentada, desde una grieta insomne, a punto de morderme las uñas, con ganas de salir corriendo pero con un cordel atado al meñique que me impedía moverme. Me ha encantado Jesu. A veces me dejas perpleja. Un abrazote. =D
ResponderEliminarLa certeza de la última línea, damita. Esa certeza...
ResponderEliminarwaw... qué miedo!!!jaja
ResponderEliminary qué bueno susi que le des tanta vida a estos textos.
qué bueno tenerte ahííí:)
me encanta cómo escribís y la capacidad que tenés de expresarte-sana envidia-.
un abrazote, hermosa marciana!!! ggrraacciiaass**:)
La certeza de que no hay nadie más, se han ido todos, se han ido todos a...
ResponderEliminarbesote mi leíto mezquino que no me quiere dar su jauría :P
Jajajajajaja. Te juro por los santos evangelios, los verdaderos y los apócrifos, que cuando Jauría esté editada, tendrás (tendrán todos y todas) su ejemplar autografiado. Jajajajajaja.
ResponderEliminarlos charcos...
ResponderEliminarhay quien los esquiva con miedo,
hay quien los busca para salicar-se
pero qué difícil quedar impasible
cuando están dentro
Te dejo besos nuevos para acompañar el año
es que a veces estamos tan sordos... que lo único que escuchamos es lo que no deberíamos.
ResponderEliminargracias elena!!
un abrazo
Lo bueno de los charcos, son los reflejos.
ResponderEliminarMe gusta :)
Saludos !
siempre quiero ahogarme en tu charco de palabras y que no me salves...
ResponderEliminarsaludos!
tu texto es bello...
Muy bueno el texto. Espero seguir leyendo más...
ResponderEliminarSaludos!
...para intentar comprender tantas cosas...
ResponderEliminarsi si, gracias al tipo que me visita! :)
ja. abrazo
jaja Noe!! gracias!!!
ResponderEliminarojo con los charcos igual... Hay de los que nos ahogan y nos enceguecen.
Qué bueno que este sea para vos un charco del que no quieras salir :)
un abrazooo!
Pelotillo!! qué alegría encontrarte por acá.
ResponderEliminarEspero leerte seguido también en tu blog!
un abrazo transoceánico