viernes, 28 de diciembre de 2012

abajo

(la cantidad que me sobrepasa en este invierno es la misma que me dolió en el campo atrás. te paso la escoba por la espalda, me das charla, me bailás. sos una especie de cántico encinto. en las venas me suena, en los verbos. puedo hundirme y salir más rápido que cualquier pedazo de materia. estoy abriendo el vértice que pesaba.)




IV
hay que traerse abajo para mirar.




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jueves, 4 de octubre de 2012

mujer del día

La mujer del día es la mujer del inframundo en que parten las plantas de sus pies hirvientes. La mujer del día canta hacia el cielo cuando le está brotando un pellizco en las palmas, y le suda el cuello, porque mueve y gira sus partes en torno a la luz que ve en la tierra. Se descalza de día, se desnuda y abre el pecho que se acrecienta se hincha. Tiene dos frutos, como duraznos, como hijos, y dos ojos como vientres. La mujer del día se aquieta cuando se van las luces, pierde apenas el color, se cubre tiene frío le duelen los pechos. Se queda en silencio esperando y duerme la mujer del día.

lunes, 25 de junio de 2012

continuum

Ventana por la que me introduzco hasta tu puerto de caracol abierto. Voy creando un paseo desde el puente que me trae a esta tierra hasta el caminito que me hace levitar en continuum. Seamos fruta y avesmóviles que intercambian salivas espesas. Te sé casi de memoria con los ojos a medio abrir y con las piernas cerradas, y te plazco. Si es que se nos metió un lívido de dulce por entre medio y por dentro y por el canal que nos enlaza hasta el índice de un dios indio. Desde el flujo venimos moviendo los cuerpos que tienen aguas vibradas, un mundito lleno, convexo para tocarnos las mitades, brillante.
Si todavía estamos preguntando a las tierras de dónde nos encastraron desde tan niños… Nos hemos visto, nos han volado desde hace cien años las mismas telas que nos cubrieron cuando morimos, nos hemos tomado las nucas para mirarnos a traspasarnos, nos hemos prolongado en otros niños nuestros.
La costra que dejes la tomaré para cubrirme, y las cáscaras que yo no trague serán el alimento que prepares para comer en tu mesa. Es el todo                              que nos hacemos un bollito de papeles y las partes van en sus lugares y se amoldan y se pliegan se amorantan dulce completo



Ahora somos una bolita de fuego en el agua.

miércoles, 20 de junio de 2012

cruzando el río

Bajo con botas de enjambre
y entumezco las puntas de mis calibres para solazarme el este,
prenderme las legumbres que comieron ellos,
golpearme las manos contra las ruinas
y volverlas días de agua,
enjugarnos.



Tengo en mente esperarte para después
ensamblarnos las caras de saciedad.

                                                       Ya este cauce tradujo la gestación
                                                          hasta tocarte las manos.







martes, 12 de junio de 2012

columna roja

Estoy purificándome los canales abiertos para recibirte.
Tengo una columna roja fortalecida
que ante tu cuero verdeacuoso
se inclina a cederle las bendiciones
-las que una vez le dio.
Reparo en el vibrato de las medidas humanas
y son las mismas que las mías,
tótems o dioses blancos
desgajados o abiertos a la mutación plural.
Los croquis están trazados,
el estadío meditativo nos ha lavado los pies, las sienes, el amor.
La cruenta luna nos despelleja para ser desnudos.


El día que vino el lumen a marcarnos las partes del cuerpo
volcamos
para volver a llenarnos.



martes, 22 de mayo de 2012

serie.sueño - el hijo

Después vi que un hijo se me crecía, se me esparcía y me ocupaba las costillas, me dejaba sin aire; era un hijo grueso, espeso, era un hijo con nombre plástico, con cuero elástico con partes manchadas.
Le vi la cara, era un hijo agrietado con ojo cansado con cuello ancho, era un hijo de nadie, pero era un hijo tuyo y a la vez, lo cargaba un poco más pesado dentro de esta piel rajada.
Lo conversaba conmigo mientras lo lloraba.

serie.sueño - la tela

Después de que levanté la cabeza se me empezaron a ir los pies hacia arriba.
Pensaba en las telas colgando, pensaba en el viento que no tengo, pensaba en lo que no.
Subo cada vez que no se me han partido las ligaduras
subo y me sostengo. Trepo.

Allí arriba me acuerdo de las veces en la hamaca, de cuando nos tirábamos mareados hacia atrás, del árbol verde. Tenía la sensación en la boca, el gusto a piedras, a pasto viejo, la tierra, las pocas flores. Tenía el olor a cadenas en las piernas, y el miedo a soltarme. Después, de la forma arqueada de la espalda que tengo desde los seis años, y me acordé también de que nunca me dolieron los huesos -quizá por eso hoy sí. Era la imagen de un arco rojo con rayas azules, y barrotes que se entrecruzaban en línea recta. Clavado en la tierra, el arco me extendía los brazos mientras volvía a ese aire, sostenida por unas rodillas débiles y marcadas que no.
También tengo la imagen de mis padres ayudándome a subir a los juegos del parque cuando tenía cuatro años. Los observaba en su altura, los observaba jugando a ellos con sus propios miedos, se me llenaba la cara de risa. Había sido en un lugar que hoy ya no existe, en un punto en un hueco en una rueda de bicicleta. Había sido hace mucho, pero todavía siento la fuerza que hice con la manos, para no caer.
Hoy me subo a ese arco tremendamente suelto, a esa hamaca lábil indómita, a esa lana caliente que te ensancha te aprieta te encadena. Subo y tengo que soltarme y tomarme nuevamente los empeines, saltar y girar hacia atrás, volver a mirarme la espalda, los talones. Siento que mis extremidades están gritando, que mañana no podré mover ni un solo dedo, que pasado quiero subirme otra vez, que.
Lo toco; llego al suelo con los hombros cansados, la miro. Empecina el aire con querer que vuelva a subir.




jueves, 17 de mayo de 2012

uno

Destrabo los nudos me toco el cuello los hombros
me desanudo yo misma del pesado bloqueo repartido en pedazos

                                                Ya tuve que decir tanto lo que me sobraba y aún


Me miro las rodillas torcidas me desanublo
me imparto lo crudo lo sano de desandarme ahora en el aire
                          restregarte los trapos molidos por todo el cuerpo

                                                      serme
completar la musiquita que me sale del hueco que tengo sobre el plexo


desnudarme



Me vengo cuando te desentiendo cuando me rearmo cuando estoy sola
estrujo la cintura la besás
miento la risa y respiro


sólo el viento que nos sostiene livianos



sólo el peso sin peso sin cuerpo




otro día en leve sin sentir las yemas de los dedos             ni un dolor




martes, 1 de mayo de 2012

total

Artista: Pablo risso
Tìtulo: Una de esas charlas con conexión total
http://www.pablo-risso.com/


((Venimos callados por andarnos entre.

Vengo a decirte que traigas el pan y me otorgues 
                 el peso del dios caido de nuestras espaldas, 
                          que no llora que no mama, 
que se agiganta de ardores. Yo quiero que estés dentro del capullo marfil rosado y te estires de nuevo en mi vientre color de aceituna 
           para que nos montemos en el velero navegador. 

Y nos demos las formas más sagradas del aire))

miércoles, 28 de marzo de 2012

shaktishiva

Pude vencerme los reveses. Se me alunaron los cortes verticales al tener un cuerpo más. Comí, sanamente, después de los tijeretazos que me apunaron la lengua. Sorbí al fin las mieles luego de haberme cosido las bocas. Canté en pleno éxtasis con un velámen sólo para mí. Horadé la ansiedad para juntarme los pechos y revertir los goces, ya definitivamente.
Amé un cuerpo irresoluto y la consistencia de sus jugos. Soldé el mío, y válgame, que hoy sí creo en las reencarnaciones.
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miércoles, 14 de marzo de 2012

babaslas


Voy a agrietarme hasta

el sexo

que se me caen como

babas las mitades que

te di.

Un estado de putrefacción

es lo que alcanzo a 

prestarte, que no tengo

más leches que las que

me salen por los ojos.

Te supongo en cuclillas,

hundiéndome la súplica

y aventándome la impaciencia

desde el hambre,

cuando casi ya no

sé cómo pedirte que

me apuntes para

atravesarme.




No estoy en tu cuerpo

todavía. Soy la punta

de tu espalda parpadeándole

un respiro

al dios.

jardín


Cruzamos la calle de los juncales y te me perdiste,
te soltaste de la mano que me colgaba
para sembrarte sola, lejos.
Volqué el mezcal agrio que me salía por el cuello,
te lo deposité triste sobre la pollera
y lloraste.
Quería que te licuaras el calor con estas flores, en el patio,
pero me salí del huevo mucho antes.
Fue ahí cuando nos desencontramos.
Ahora fijate que vas a dibujarme moviéndote en la hamaca,
como si nada fuera blanco.
Ahora fijate que vas a soñarme cerrándote las puertas
a la hora última, después.
Hagamos un pozo para echarnos dentro
vendamos los bolsillos
juntemos los gusanos para hacer guirnaldas
y desmintámoslo.

Saldré a jugar con tu estela,
pueda que te esconda de los huérfanos que andan dando vueltas.


amenabar


Me vi adentro de tu baúl austero


leyéndote.


Casi sano de mí, cuando acercaste tu infortunio amarillento


y me vertí en mi propio útero.





Esta especie de punto infinito me cuela entero.


Quizá ya nunca se encuentre el pote de la luz,


o tengamos que estirar los cuellos


      -buscar el amenabar, la sombra, el cántaro-

martes, 24 de enero de 2012

poema que inventó


Artista: Pablo Risso
Título: Gigante recita a su amada
poema que inventó inspirado en ella
www.pablo-risso.com

Así
como en cuclillas por venerar a tus ancentros
que te hicieron de este polen
me enderezo ante tus partes, ante tus jugos tus mieles
ante tu rezo tu cardúmen te cedo mis ventanas esclarecidas
busco amarte desde la tierra en la que pisas
                          hasta lo alto del vuelo que me compartes
busco darte mis vítreas manos para sostenerte
y encenderme tras la luz de tu pequeñez desnuda.

Me completas me engrandeces me resucitas
me das la lumbre exacta
para encontrarme despojado.

Soy el que levanta este canto
en la juntura de los ojos,
y te contempla.

Soy tu espera en mi palma.    (un amor).






domingo, 15 de enero de 2012

la siesta

Artista: Pablo Risso
http://www.pablo-risso-com.ar/


Subo
por la tómbola de vahos multicolores,
entrego el racimo hosco que me ata la vestidura al suelo
y me vuelvo letargo.


Finjo ser pluma.
Soy un camello nadando en el espacio.
Voy a saltar desde los aviones para alcanzarte en ese globo azul,
y quiero correr cuando sea, en realidad, una raíz que deletree números.



Mi cuerpo pesado me ha llevado a los despropósitos.
Pero palparlo es difícil.
Aún sé que puedo sobrevolar París como niño y sin paloma.
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((El calor de la siesta me busca entre este laberinto para despertar))
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viernes, 13 de enero de 2012

soler

Empobrecido más allá de los rezos de la tarde, vendió su pubis para hacerse más niño que antes.

Bebió de ella, y le dio la sal para recorrerla.
Faltó a las costumbres y cedió al vértigo para hundirse en sus costados y tenderle el cenit, el llanto, la arboladura entre las manos. Para coserla, deshacerse en ella, trizarse en el justo encanstre curvilíneo y enrojecido, encenderse, florecerse, amamantarse desde su corola. Componerla, curarse. Alimentarse.
Bebió desde su paladar para probar el súmmum, para erizarse y sumergirla en la enramanda. Unió las raíces, tumbó los frutos, captó la encrespada mies de sus talones dormidos, y domó su inanidad en la punta de sus pedazos.
Regó el tamiz, probó las paredes hinchadas, mudó el cántaro lleno a los cuencos femeniles y desatados.

Fue mundo manto miembro miedo música membrana mezcal
y maduró en siembra,
(matriz de azúcar),
y se extendió


en ala
en hijo
en llaga
en cruz
en beso
en plegaria
en  n e c e s i d a d


(Apuntó sobre su pecho un haz umbilical;
se dio en fuga al núcleo.
Fue ámbar allegro aluvión)
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jueves, 12 de enero de 2012

cuna de barco

Él tomó impensadamente las uñas los dedos las pestañas, y armó un barquito de papel que sólo nadaba a mar  abierto por los salitrales. Desató las ropas pesadas se embarcó en la desnudez arremetida, en las hojas escamosas que coleaban livianas por entre el pastizal blanco.
Ancló en el centro de las vertientes esperando el turbulento arribo de peces extraños que llegarían a saltar del gozo, cerca de las cejas las barbillas y las salivas de papel de barco, impaciente, indicioso.
Se inmovilizó, hizo juramentos, y rompió el agua para respirar dentro.
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miércoles, 11 de enero de 2012

de pájaro

Estoy en tu pequeña porción nutrida de tiempo,
del sinnúmero de montecitos brotados,
de la venida de la noche.

Veo que das nacimentos cuando te hincás frente a la luz
y que te empapás de las heridas de otros
que han buscado mancharte las sangres.

Venís desde lo alto de las palabras mortecinas
a dedicarnos este prontuario verde
que le embebe de costras sanas al niño que se te posa sobre los barcos.

Quiero de tus leches
para aprenderte de a saltos grandes
e hilar el posible retrato que tengo de tu voz
en mis alas de parto.




((Ser tu voz




darme las luces))

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lunes, 9 de enero de 2012

chamaniño

Artista: Pablo Risso
www.pablo-risso.com.ar 




Soy la luz

Vengo de tu vientre desde donde tú has parido  amanecer     sangre      grito      hombre      tierra.

Te traigo el jade anciano y el verbo nuevo
para darle alivios a tus márgenes y que te desnuden.

Te traigo lo que me diste,
te observo los pliegues, las manos húmedas, los vértigos, lo dolido
para sanarte
para acunarte amarte y sentirte matriz
para verterte este cáliz terroso
para curarnos.



             V e n g o   
             
                      a
                              
                               d e s p e r t a r t e

domingo, 8 de enero de 2012

los tres naranjas



Artista: Pablo Risso
http://www.pablo-risso.com.ar/

Sembrado en el punto seguido de las cosechas
salen hombres a recoger el trigo hallado
a recoger la fuente uniforme y milenaria
a despertar las vértebras del suelo
a caminar por el lucerío donde se lavan sus pies.

Cruje el paso de ese viento caliente
a la mudra sacra y añil
y en la punta de sus cuerpos
el circulúmbralo, la luz.

miércoles, 4 de enero de 2012

feliz

y así
            sin saltearlo
atravesó el pánico


después fue la azucarera en el rostro

                                                            y lo creí

martes, 3 de enero de 2012

Cardúmen

(Acaso bulbo sin ala, llagó el estentóreo suelo de metales para empobrecerlo y abandonar el filo. Las plantas en el sopor caliente se agrietaron, y dieron pulpa a la vejez antigua de los cuerpos. Hubo grito blanco, hubo la lengua humedecida en sal, y hubo dios que se colaba seco y volátil entre las piernas entumecidas. Hubo ella llanto y él luz. Hubo el cardúmen en los vientres y las muertes continuadas. Hubo él gozne ella monte...
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