jueves, 10 de febrero de 2011

ellamemira

     Sujeto del vórtice conjugado en cuarenta partes, el cascarón se sigue rompiendo, pero las luces siguen siendo negras. ¿Cuánto más vas a pisar las costras sólidas salidas de la sal del agua?
    


     Ella, cubierta de pieles marrones y cascabeles hoscos, me observa la vergüenza, y se vuelve el mezcal en mí cada vez más pequeño, y la boca se me tuerce, se me agrietan los ojos hasta abollar la arboladura formada con tanto peso en las yemas, desde hace años.

    Permítame cerrar la puerta de una vez, a pesar de que sólo consiga de ahora en más barriletes averiados...

4 comentarios:

  1. cuanto hacía que esperaba una entrada tuya!!!
    los barriletes averiados suelen ser tmb muy hermosos! habría que pensarlo...
    mil besos, el texto, excelente, como siempre!

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  2. Jesu, tus textos han salido en el pezdeplata, los has visto?

    El texto me gusta, esa otra que es uno... lo interpreto así, pero la verdad no sé si te refieres exactamente a eso, igual saberlo no es necesario. Me gusta y me gusta, Jesu, escribes de puta madre y es siempre un placer pasar a leerte. Te dejo un beso enorme, muchacha.

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  3. me pierdo en tus conjugaciones...
    y cómo lo echaba de menos.

    Bienvenida, amiga.

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  4. Nada se compara con la alegría de la buena literatura...
    Un placer, Jesu.
    Te abrazo.

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preparados, listos, ya