domingo, 24 de octubre de 2010

((Puede que te tome por entre las ansiedades y los silencios de la noche
y que me acurruque hasta el espasmo por entre las cavidades de tu cuerpo límpido y liviano...
A c e r c a m e
que yo estaré inerme para que vengas y me estreches en el abrazo
en la simple y rubia gota del sudor de nuestros rostros
tan repentinamente vencidos...))


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4 comentarios:

  1. Intento, intento, intento. Pero tus textos son como las partes de un todo; las piezas de un rompecabezas que intuímos como forma final, pero del cual sólo tenemos rastros, tenues señales como formas precisas.
    Sos inclasificable, creo haberlo dicho ya. Eso me tiene en vilo. Y eso me encanta.
    Abrazo.

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  2. ((rubor))
    La historia se va contando de a partes, de a poco, como si todos los días milagrosamente me sucediera algo que tuviese que contarte...
    Nunca van a sobrar los gracias.
    Un abrazo Leo!:)

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  3. Pues cuente entonces...
    PD: La salvación, la verdadera salvación, consiste en detenerse en el detalle del instante (no en el instante).
    A modo de ejemplo:
    No nos redime la mujer que amamos, nos redime su media enganchada, , la longitud del "enganche", la astilla de la silla que engancha su media, el tipo de astilla, la silla, el color de la silla, el bar; y recien entonces la mujer que amamos.

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  4. waawww :O
    ¿Queda mucha gente que diga ese tipo de cosas? ¿y que se detenga en los nimios detalles del color, el modo y la forma? escalofrrríooo... sos único Leo.
    abrrrrazo

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preparados, listos, ya