viernes, 13 de enero de 2012

soler

Empobrecido más allá de los rezos de la tarde, vendió su pubis para hacerse más niño que antes.

Bebió de ella, y le dio la sal para recorrerla.
Faltó a las costumbres y cedió al vértigo para hundirse en sus costados y tenderle el cenit, el llanto, la arboladura entre las manos. Para coserla, deshacerse en ella, trizarse en el justo encanstre curvilíneo y enrojecido, encenderse, florecerse, amamantarse desde su corola. Componerla, curarse. Alimentarse.
Bebió desde su paladar para probar el súmmum, para erizarse y sumergirla en la enramanda. Unió las raíces, tumbó los frutos, captó la encrespada mies de sus talones dormidos, y domó su inanidad en la punta de sus pedazos.
Regó el tamiz, probó las paredes hinchadas, mudó el cántaro lleno a los cuencos femeniles y desatados.

Fue mundo manto miembro miedo música membrana mezcal
y maduró en siembra,
(matriz de azúcar),
y se extendió


en ala
en hijo
en llaga
en cruz
en beso
en plegaria
en  n e c e s i d a d


(Apuntó sobre su pecho un haz umbilical;
se dio en fuga al núcleo.
Fue ámbar allegro aluvión)
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6 comentarios:

preparados, listos, ya